Fue mi madre la que me dió la idea de hacer calacas mexicanas, sabiendo lo mucho que me gusta esta bonita tradición folklórica del Día de los Muertos. Así que aquí están, recién llegadas del Lejano Oeste.
Poco a poco irán viniendo más.
La Boliviana viste un poncho de tejido de algodón estampado con pimientos, un bombín de fieltro y un bonito collar de cuentas especialmente hecho para la ocasión. |