Ane fue una de las invitadas a la inolvidable boda de Nerea y Massimo y, como tal, recibió un retrato personalizado como regalo. Hace unos meses contactó conmigo porque se casaba en Italia en Semana Santa y quería hacer algo especial para sus familiares y amigos.
Este es el numeroso resultado: 30 retratos tamaño postal aderezados con las aficiones y detalles favoritos de cada uno de los invitados para señalar sus asientos en el banquete de bodas y varios kilos de emociones y sonrisas.
¡Gracias por contar conmigo, chicos!